Las tarjetas de crédito permiten a sus titulares elegir pagar en cuotas, y considerando que se han convertido en una de las principales formas de pago hoy en día, es importante entender si vale la pena.

Este método de pago tiene ventajas y desventajas, por lo que es importante pensarlo detenidamente antes de comprar cualquier cosa con la tarjeta.

Como sé que es posible consumir más cómodamente, la posibilidad de endeudarse también está presente, en este artículo veremos cuáles son los pros y contras de esta forma de pago.

Entender los métodos de pago: efectivo y cuotas

Antes de cualquier cosa, es importante entender cómo funciona cada método de pago, lo que ya te mostrará un poco cuál es el que más te conviene.

Comenzaremos con el pago en efectivo, que es uno de los más habituales, donde mediante tarjeta o dinero físico, el comprador paga en 1 sola cuota.

Cuando nos referimos a pago en efectivo, lo más común es que hablemos de pago con efectivo o débito, sin embargo, también puede aplicarse al uso de tarjetas de crédito.

En el pago a plazos, el comprador únicamente utiliza la función de crédito, seleccionando dos o más cuotas, pagando las compras en un plazo determinado.

Por lo general, las compras se realizan en efectivo cuando se pagan compras más baratas, mientras que se adopta el pago en cuotas para que los costos más altos sean menos onerosos para el bolsillo.

Ventajas y desventajas de pagar en efectivo

No existe un método de pago correcto o incorrecto, simplemente se recomiendan para diferentes situaciones y tipos de compradores.

Por ello, debemos analizar los pros y contras de cada modalidad. Empezaremos por el pago en efectivo, que se aplicará tanto al efectivo como a las tarjetas.

En este caso, el menor riesgo de endeudamiento es sin duda un gran beneficio a tener en cuenta, permitiendo realizar compras más seguras.

Sin embargo, también es una forma de ahorrar dinero, ya que muchos establecimientos ofrecen descuentos de al menos el 10% para pagos en efectivo.

Al comprar de esta manera, las compras más costosas requieren mucha preparación o terminan comprometiendo tu presupuesto mensual.

Pros y contras de los pagos a plazos

Mientras analizamos los pros y contras de realizar pagos en efectivo, también debemos profundizar en el uso de cuotas.

En este caso, uno de los principales beneficios de utilizar tarjetas de crédito para pagar a plazos es la posibilidad de comprar cosas más caras de forma más cómoda.

Principalmente, a la hora de adquirir productos electrónicos, electrodomésticos o muebles, cosas que normalmente tienen un valor muy elevado, generando la necesidad de cuotas.

Pero no solo eso, ya que estos métodos de pago también destacan en el consumo online, con rápida aprobación y flexibilidad en la forma de pago.

Sin embargo, existe un riesgo muy alto de endeudarse, además de tener que pagar tipos de interés, que dependiendo de la tarjeta pueden ser bastante elevados.

Factores que influyen en la mejor elección

Seleccionar el mejor método de pago puede ser bastante difícil, pero es importante tener en cuenta que no es necesario seleccionar solo una opción.

Es perfectamente posible utilizar ambos pagos, utilizándolos según la situación en la que te encuentres, para elegir correctamente, solo hay que analizar el escenario.

Sin embargo, para un buen análisis es necesario adoptar criterios, donde a continuación se considerarán los tres principales, compruébelo y saque sus propias conclusiones.

Impacto en el presupuesto personal

Una de las principales cuestiones a tener en cuenta es el impacto en el presupuesto, donde cuanto mayor sea el valor de la compra, más fácil será tener un impacto.

Sin embargo, si es posible, le recomendamos que priorice los pagos en efectivo, a menos que esto tenga el potencial de afectar otras compras.

Es importante mantener una buena cantidad disponible para las compras mensuales, que siempre surgen, así que recuerda considerar esto cuidadosamente.

Descuentos e intereses

Al elegir un método de pago hay que tener en cuenta tanto los descuentos disponibles como las tasas de interés, lo que no sólo aplica a las compras realizadas con dinero físico.

Algunas tarjetas ofrecen descuentos en tiendas asociadas o programas de puntos, por lo que algunas tarjetas pueden generar más descuentos que pagar en efectivo.

Vale la pena recordar que la mayoría de establecimientos ofrecen un descuento de hasta el 10% para quienes utilicen pagos en efectivo o tarjeta de débito.

En cuanto al tipo de interés, este se da al utilizar tarjetas, ya sea con cuotas o con pago atrasado, todo lo cual hay que tener en cuenta.

Control financiero y riesgo de deuda

Por último, también es fundamental comprobar cuál de las opciones seleccionadas tiene mayor potencial de impactar negativamente en tu control financiero y generar deuda.

En general, no existe ninguna opción de pago que genere mayor riesgo en general, ya que éste varía mucho según el tipo de compra.

A la hora de comprar algo más caro sin tarjeta, es necesario planificar, de lo contrario puedes terminar gastando más de lo que deberías.

Por otro lado, utilizar tu tarjeta de crédito de forma no regulada hará que pagar tu factura sea un desafío súper complicado que es mejor evitar.

Especialmente para aquellos que tienen un límite de crédito superior a sus ingresos mensuales, algo bastante común, lo que puede generar grandes deudas.

Consejos para decidir si pagar en efectivo o en cuotas

Por último, tenemos algunos consejos que pueden ser muy útiles para aquellos que aún tienen dudas sobre el mejor método de pago.

Para ello, hemos separado tres pasos, que, una vez adoptados, te facilitarán llegar a una conclusión sobre si merece la pena o no pagar a plazos.

Evalúa tu situación financiera

Es momento de empezar a evaluar tu situación financiera, ya que ésta tiene gran influencia en si vale la pena pagar en efectivo o en cuotas.

Después de todo, tener un presupuesto mayor a tu disposición te permitirá comprar más fácilmente utilizando dinero físico para pagos sin necesidad de cuotas.

Esto elimina el riesgo de endeudamiento, al menos cuando se administran bien los recursos con los que se cuenta. Sin embargo, también es posible encontrarse en el escenario opuesto.

Cuando, sea necesario pagar las compras a plazos, para evitar cuotas que imposibiliten el pago cómodo, haciendo totalmente inviable la compra.

Analizar las condiciones de pago

Además de conocer bien su situación financiera, también es esencial comprender las condiciones de pago.

Sin esto, existe un riesgo notable de optar por el método de pago menos práctico, en cuyo caso el análisis debe considerar algunos criterios.

Estas son las tasas de interés, descuentos aplicados, posibilidad de aplicar cupones y cuánto puedes gastar mensualmente, de esta manera será más fácil tomar la decisión más acertada.

Otro factor que facilita el análisis es comprar en tiendas asociadas, lo que hace que pagar con tarjeta de crédito sea mucho más práctico y cómodo para tu bolsillo.

Considere la necesidad y urgencia de la compra

Debes considerar si realmente necesitas hacer esta compra ahora o si puedes esperar un poco más, permitiendo realizar compras en efectivo.

Si la urgencia es demostrada y no se dispone de efectivo a mano, no queda a quién recurrir, la compra a plazos acaba volviéndose imprescindible.

Sin embargo, todavía es posible seleccionar cuidadosamente el lugar de compra, además de evitar pagar en más cuotas de las necesarias para no verse perjudicado por los intereses.

Conclusión

Existen tanto escenarios en los que vale la pena pagar a plazos como situaciones en las que es más práctico utilizar efectivo para pagos por adelantado.

Por ello, te recomendamos no descartar ninguna de las dos posibilidades y aprender a utilizar ambas para una experiencia de compra completa.

Sin embargo, antes de empezar a pagar tus compras a plazos, es importante solicitar un producto financiero de calidad, con un tipo de interés justo y, a ser posible, libre de comisiones de mantenimiento.