Sabemos que muchos adultos no saben hablar de dinero con los más jóvenes.
Por lo tanto, el tema de la educación financiera para los niños termina siendo escaso, convirtiéndose en un tabú entre niños y adultos.
Pero, debe saber que este tema es más que crucial para traer lamayor responsabilidad financiera en la infancia y adolescencia de su hijo.
Bordar este tema tendrá un efecto increíble. Luego acérquese a él con cuidado, para que alcance el mejor resultado.
Para ver a su hijo usando el dinero de una manera consciente, usted debe hablary le usando toda su ligereza.
Comience por entregar una alcancía, hablar con su hijo o incluso pagarle una asignación.
Yestas pequeñas actitudes le enseñarán a su hijo que es importante cuidar su dinero. Meencanta que nunca es temprano para discutir temas financieros con sus hijos.
Lea este artículo y vea consejos para ayudar con la educación financiera de los niños. Yhaga que sus hijos administren su dinero con éxito.
Educación financiera para niños y jóvenes de 3 a 6 años:
La educación financiera de los niños de 3 a 6 años debe comenzar mientras cumplen con los principiosde la infancia y la alfabetización.
Durante este periodo, los niños empiezan a descubrir el valor de las cosas y, en consecuencia, del dinero.
También comprenden la importancia de intercambiar cosas de valor a su alrededor y, siguiendo nuestro sistema monetario, intercambiar dinero por un producto.
Los expertos señalan que en esta etapa el niño es estimulado visualmente para ver aumentar el dinero.
Enel caso de estos niños, en lugar de dar una asignación, dar una alcancía u otro producto para ahorrar dinero, siendo de tic plás.
Dígales que llenen esta alcancía con cualquier molinillo que ganen durante la semana.
No dejes de hablar del uso colectivo y consciente del dinero. Yla forma de educación financiera para los niños hará que se ejerciten sobre el valor del dinero dentro de su vida cotidiana.
Cen forma de que pasen los días, trate de explicar por qué una bala, por ejemplo, vale el precio, o por qué el juguete no se puede comprar en este momento.
De 7 a 13 años
Después de sus 7 años, los niños generalmente pueden entenderde una mejor manera la relación de una persona con el dinero, por lo que la educación financiera para los niños a esa edad también es esencial.
En esta etapa, la aplicación del subsidio es una apuesta ideal para continuar la vida financiera del niño, diferente de la etapa pasada con los niños más pequeños.
Organícese con su cónyuge, si tiene uno, aproximadamente una cantidad mensual que puede darle a su hijo para comenzar su educación financiera.
Esta cantidad se puede arreglar, así que piense en los gastos de sus hijos.
El monto del subsidio también puede aumentar si el niño saca buenas calificaciones y permanece en la escuela, cumpliendo grandes metas como estudiante, por ejemplo.
Así que el niño tendrá el dinero en sus manos como recompensa. Nunca olvide pedirle a su hijo que administre su dinero con toda la responsabilidad posible.
A partir de los 14 años
Los mayores de 14 años también deberán poder abrir una cuenta bancaria a su nombre, además de recibir asistencia.
Para enseñar educación financiera a niños de 14 años o más se puede abrir una cuenta simple o una cuenta de ahorro.
De esta manera, los niños pueden comprender la importancia de la educación financiera para alcanzar la libertad al cabo de un tiempo.
Tan pronto como el joven termine la escuela secundaria y comience la graduación, preséntele su tarjeta de crédito.
Este beneficio será una gran opción para que continúen con su vida financiera, manteniendo un puesto de mayor responsabilidad.
Después de todo, tener que controlar tus propios gastos, hacer planes y cumplir con los plazos de pago es una excelente manera de aprender educación financiera.
Conclusión
La educación financiera para los niños es más que esencial. Se le pedirá que enseñe a sus hijos, así como que influya en los adultos para que hagan lo mismo.
La educación financiera para los niños ayudará mucho en su futuro, y recuerda que los niños nos están sorprendiendo más el día, y si crees que no entendieron sus enseñanzas, estás equivocado.
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